Esta genialidad de Pizarnik en un principio iba a pertenecer a un homenaje a Lewis carrol que nunca fue.
La muerte y la niña
Debajo de un árbol, frente a la casa, veíase una mesa y sentados a ella, la muerte y la niña tomaban el té. Una muñeca estaba sentada entre ellas, indeciblemente hermosa, y la muerte y la niña la miraban más que al crepúsculo, a la vez que hablaban por encima de ella.
—Toma un poco de vino —dijo la muerte.
La niña dirigió una mirada a su alrededor, sin ver, sobre la mesa, otra cosa que té.
—No veo que haya vino —dijo.
—Es que no hay —contestó la muerte.
—¿Y por qué me dijo usted que había? —dijo.
—Nunca dije que hubiera sino que tomes —dijo la muerte.
—Pues entonces ha cometido usted una incorrección al ofrecérmelo —respondió la niña muy enojada.
—Soy huérfana. Nadie se ocupó de darme una educación esmerada —se disculpó la muerte.
Alejandra Pizarnik
(Tomado de «Devoción», en Prosa completa, edición a cargo de Ana Becciú, prólogo de Ana Nuño, Barcelona, Editorial Lumen, 2002, p. 31)
La muerte y la niña
Debajo de un árbol, frente a la casa, veíase una mesa y sentados a ella, la muerte y la niña tomaban el té. Una muñeca estaba sentada entre ellas, indeciblemente hermosa, y la muerte y la niña la miraban más que al crepúsculo, a la vez que hablaban por encima de ella.
—Toma un poco de vino —dijo la muerte.
La niña dirigió una mirada a su alrededor, sin ver, sobre la mesa, otra cosa que té.
—No veo que haya vino —dijo.
—Es que no hay —contestó la muerte.
—¿Y por qué me dijo usted que había? —dijo.
—Nunca dije que hubiera sino que tomes —dijo la muerte.
—Pues entonces ha cometido usted una incorrección al ofrecérmelo —respondió la niña muy enojada.
—Soy huérfana. Nadie se ocupó de darme una educación esmerada —se disculpó la muerte.
Alejandra Pizarnik
(Tomado de «Devoción», en Prosa completa, edición a cargo de Ana Becciú, prólogo de Ana Nuño, Barcelona, Editorial Lumen, 2002, p. 31)
17 comentarios:
Esperá que me haga click el marulo y te comento... la muerte es una de mis obsesiones! Y los espejos, como el de la ilustración, muy buena por cierto!
las obsesiones las comparto, ambas dos
mi querida alejandra...!
La muerte: obsesión en tanto idea que te ocupa previamente? Previamente al hecho de vivir? o por vivir te ocupas del morir?
Que sea sólo una idea, no una obsesión... por ahí tal vez te olvidas de vivir...
A qué le temes? cuál es tu lado oscuro del espejo? Aprende a aceptar lo imperfecto y te querrás más...
Ágata
tengooooooooooooooo
muchoooooooooooo
odiooooooooo shuuuuuuuuuuu
como me lo saco?????????????
ehhhhhh
y ahora que pasa eh?
beso, hace mil q no te veo en msn :(
sofi;
depende, �a quien odias?
ojal� supiera
Esto es de uno de los libros que te regalaron, Roq???
Nunca lei Pizarnik, o si lo hice fue hace añares. Te deje algo en mi blog sobre espirales...
Mary
Me gusta mucho Pizarnik. Saludos
No entiendo por qué tanta obsesión con la muerte.
"La muerte no es más que un cambio de misión", decía Tolstoi...
Saludos!
a mi mismaa me odio
buuuuu
y a vos t extraño puto
a mi mismaa me odio
buuuuu
y a vos t extraño puto
Pizarnik genial como siempre
qué lindo tu nombre :)
Agata; usted me resulta muy familiar
Mr pergio; la unica certeza
Ornella; mi nombre (el nombre "blogger" o el otro?)
Bueno, ambos, pero Julio es delicioso.
Bien masculino, me faltó aclarar.
gracias
me encanta buscar los significados de los nombres...
Ornella: "La que es como el fresno florido"
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