Innecesario

El siguiente es uno de esos "pedazos de eternidad" que por alguna razón resurgió de uno de mis cajones caoticos.

Me encantaba no lograr descubrir el porque de tu risa, me embriagaba, no entender la situación y abrazarte entre la mas vulnerable confusión, que te despeinaba y maltrataba. Me importaban poco y nada el resto de las horas, y pasábamos las nuestras medio muertas en nuestro jolgorio privado de risas clandestinas. Eras la misma, pero ya no lograba comprender el sabor de tus facciones renovándose y encadenándome, minuto a minuto, privando de libertad mis ojos lánguidos de letargo. Abrasados por las llamas del presente.