martes, 20 de mayo de 2008

La naranja mecànica


Fragmento de la obra maestra de Anthony Burgess.
(la foto es de la pelicula de Stanley kubrick basada en la novela con Malcolm Mcdowell como Alex)


"- Como ven ustedes, nuestro sujeto se siente impulsado hacia el bien porque paradójicamente se siente impulsado al mal. La intención de recurrir a la violencia aparece acompañada por hondos sentimientos de incomodidad física. Para aliviarlos, el sujeto tiene que pasar a una actitud diametralmente opuesta. ¿Alguna pregunta?

- El problema de la elección - dijo una golosa (voz) rica y profunda, y era el chaplino (sacerdote) de la cárcel- En realidad, no tiene alternativa, ¿verdad? El interés propio, el temor al dolor físico lo llevaron a esa humillación grotesca. La insinceridad era evidente. Ya no es un malhechor. Tampoco es una criatura capaz de una elección moral.

- Esas son sutilezas - sonrió a medias el doctor Brodsky- No nos interesan los motivos, la ética superior. Solo queremos eliminar el delito...

- Y - agregó el ministro...-aliviar la espantosa congestión de las prisiones...

Hubo mucha goborada (conversación) y discusión, y yo estaba allí, hermanos, casi completamente ignorado por esos brachnos (bastardos) ignorantes, así que criché (grité):

-Yo, yo, yo. ¿Que hay de mí? ¿Donde entro en todo esto? ¿soy un animal o un perro?...¿No soy más que una naranja mecánica?-..."

3 comentarios:

Mr. Pergio dijo...

Que gran fragmento!
Eso manera de concebir al hombre se me hace bien conductista, bien pragmática, bien estadounidense...
Solución del problema y fin de la historia.

Saludos!

Alguien dijo...

mientras no sea una enfermedad de contagio...

saludos

Ornella dijo...

a mí me incomoda de sólo verlo.
qué terrible, hacer el bien porque queremos hacer el mal

por los frenos
cuántas ratas de laboratorio hay hoy?