No se olviden de putear

Putear es un arte milenario, un impulso creador espontáneo de mandar bien a cagar a alguien.
No menosprecien esta habilidad, ya que, no cualquiera desarrolla una buena puteada, es necesario dejarse llevar por el calor de las circunstancias, sin importar las consecuencias corporales posteriores (moretones marcas etc) o auditivas, en el caso de tener que escuchar esas frases llenas de diminutivos pedorros de vieja malatendida como por ejemplo “con esa boquita....comes la sopita?”.

Personalmente creo firmemente que mientras nuestro vocabulario no consista únicamente en improperios, insultos y frases “inapropiadas” no debería verse ofendido aquel que interprete que son un importante recurso enfático a la hora de expresarse, salvo en el caso excepcionalisimo de que lo mandemos a la concha de su madre (esto probablemente lo ofenda al muy infeliz).
Putear por otro lado, es terriblemente terapéutico(igual o mas terapéutico que patear un perro, quemar una revista parati o matarle los peces a un amigo por exceso de comidita).
Se putea en todos los idiomas
en todos los continentes,
a cualquier hora
putean ellos y ellas,
tambien putean en el rosedal,
heterosexuales,y homosexuales,
necrofilicos y pederastas
católicos y judios
tino y gargamuza
el pastor Jiménez,
winnie pooh,
el tigre de kellogs,
el dinosaurio de mierda de las patitas,
hasta tu vieja
Entonces porque ese tabú respecto de ciertas palabras....es el contexto lo que importa.

1.Este ultimo es un argumento ad populum claramente falaz, y podría aparecer Bela lugosi vestido de cabra con un libro de Bucay en la mano y decirme “no se puede apelar a la practica comun, es un sofisma y no sirve” y yo le diría “te cagaste muriendo hace años, y eso merma el peso de tu opinión, además tenes un libro de Bucay en la mano”.

Se putea mas los domingos.

pero en general se putea siempre....

La llegada al nirvana, a su vez, esta muy relacionada con el tema en cuestión y después de varios viajes de exploración por el lejano oriente hice una serie de descubrimientos, entre otros, descubri una proporcionalidad directa entre la versatilidad de las puteadas de un individuo, y las posibilidades que tiene el mismo de cambiar en musimundo el disco de Ricky Maravilla que le regalo la abuela por uno de Nirvana.


Con los años se van adquiriendo ciertas habilidades al putear pero he notado que es cada vez mas común el putear “mentalmente” ¿a que me refiero con esto? A esa costumbre tan irracional de guardarse para uno todas esas bellas y aleccionadoras agresiones y no dirigirlas al prójimo como debe ser (véase, persona inquieta en la butaca de atrás del cine o comentario de vieja en bondi)
Me refiero a esas puteadas no sonoras que están cada vez mas en boga, esas que nunca le llegan al infeliz de Mcdonalds que te hizo como el orto el pedido;
y ustedes no se dan cuenta......pero están privando a ese muchacho del placer incomparable de recibir una frase hiriente y bien elegida, como puede ser por ejemplo “escúchame, conchudo ¿vos tenes las orejas en el culo, o no me entendes solo de pelotudo?”.

Piensen en todos aquellos que son hipoacusicos en serio....que no logran modular lo suficiente como para pronunciar un hermoso “la puta que te pario”...... me rompe el corazón....